¡NOS FUIMOS PA´MADRID!
Entre examen y examen, los alumnos del Bachillerato de Ciencias Sociales y 4º de la E. S. O. hemos conseguido salvar el pasado viernes 17 para realizar una excursión a Madrid acompañados por nuestros profesores de Economía e Historia, Andrés y Sonia.
Por la mañana, visitamos el Museo del Aire de Cuatro Vientos, guiados por Carlos y Ángel, quienes nos contaron diferentes historias sobre los aviones, como los primeros prototipos o el primer vuelo realizado. También, pudimos montar en un avión utilizado por paracaidistas que participaron en la Segunda Guerra Mundial.
Después del tiempo libre para comer, disfrutar de Madrid y sus calles y perdernos un poco por el Metro, visitamos la Real Casa de la Moneda, donde pudimos ver una inmensa colección de monedas además de billetes y sellos: desde monedas de plata de Roma, de oro de Al-Ándalus o de la época de reyes Borbones como Fernando VII, hasta los primeros billetes de madera y los distintos sellos y décimos de lotería durante la Guerra Civil, la dictadura franquista y la actualidad.
Finalizamos nuestra salida con una foto de familia, saludando a los autobuses que pasaban. Tras un día de muchas risas y éxitos musicales en el autobús, hemos de admitir que el madrugón mereció la pena. ¡Hasta la próxima!





Estaba buscando productos de vapeo de buena calidad y encontré justo lo que necesitaba. Las cachimbas son de alta gama, con diseños únicos y un rendimiento excelente. Los pods desechables también fueron una sorpresa agradable, con sabores intensos y duraderos. Además, los vapers cumplen totalmente con mis expectativas. Desde entonces, este lugar se ha vuelto mi opción preferida para abastecerme de todo lo relacionado con el vapeo, pods, cachimbas y hasta snus.
En el vasto escenario de la gastronomía profesional, donde cada minuto cuenta y cada error puede marcar la diferencia entre la excelencia y el desastre, hay un protagonista silencioso que rara vez se lleva los aplausos pero sostiene el espectáculo: la mesa inoxidable hostelería. Hoy nos detenemos a hablar de ella, de su presencia constante, de su resistencia infatigable y, sobre todo, de su papel insustituible en un ámbito cada vez más sensible: las cocinas escolares. Porque no es lo mismo preparar una cena en un restaurante que servir cientos de menús diarios a niños y adolescentes bajo los estándares más rigurosos de higiene y seguridad alimentaria.
Si hay un mueble que ha conquistado la confianza de chefs, directores de comedores escolares y responsables de catering, ése es la mesa de acero inoxidable. Su durabilidad, su facilidad de limpieza y su resistencia a la corrosión la han convertido en el estándar sobre el que se levanta toda cocina profesional. No hablamos de una moda ni de un capricho estético, sino de un material que cumple con lo que promete: aguantar el paso del tiempo, los golpes, el calor y las prisas.
En el caso de las cocinas escolares, la exigencia es aún mayor. Se preparan cientos de comidas diarias, con protocolos de higiene que no admiten errores. Aquí, la mesa inoxidable no solo es un mueble: es un seguro de confianza. No se deforma, no absorbe olores, no acumula bacterias. Es, literalmente, la columna vertebral del servicio de comedor.
De hecho, al explorar las opciones más adecuadas para equipar un espacio escolar, nos encontramos con una amplia gama de mesas de acero inoxidable diseñadas para resistir el trote diario sin perder un ápice de eficacia.
En tiempos en los que la seguridad alimentaria está bajo lupa, no basta con que un mueble aguante; tiene que responder a estándares normativos estrictos. Las mesas inoxidables lo hacen con sobresaliente:
No es casualidad que en restaurantes de alta cocina y en colegios públicos se apueste por la misma solución. Ambos saben que la seguridad empieza en el mobiliario.
No todos los aceros son iguales. La hostelería apuesta sobre todo por el acero inoxidable 304, con un 18% de cromo y un 8% de níquel, que ofrece resistencia sobresaliente a la oxidación y a la acción de ácidos presentes en la cocina. Se trata del estándar que garantiza que la inversión se amortiza durante años. Aunque existen otras variantes —como el 316, con molibdeno, más costoso pero aún más resistente, o el 430, más económico y con menor durabilidad— lo cierto es que el 304 es el caballo de batalla de la industria.
Por eso, cuando hablamos de una mesa acero inoxidable, hablamos de una solución contrastada, que no defrauda ni en los entornos más exigentes.
Una mesa de acero inoxidable no es solo una superficie de trabajo: puede ser un centro de operaciones. Añadirle accesorios es dotarla de versatilidad:
Estos complementos marcan la diferencia en cocinas escolares, donde la organización del espacio y la rapidez son esenciales.
Hablar de comedores escolares es hablar de normativas estrictas. Desde la manipulación de alimentos hasta el mobiliario, todo está pensado para evitar riesgos. Aquí el acero inoxidable cumple como ningún otro material. No hay fisuras donde esconder suciedad, no hay barnices que se deterioren con los años, no hay rincones imposibles de limpiar.
La normativa europea de higiene alimentaria pone al acero inoxidable como referencia. Y en España, los centros educativos saben que apostar por este material no es una opción estética, sino un requisito indispensable. La hostelería en general, y la escolar en particular, se sostienen sobre esta base.
Seleccionar la mesa perfecta no es un mero trámite. Hay que pensar en el espacio disponible, la altura adecuada para trabajar sin fatiga, los accesorios necesarios y, por supuesto, el presupuesto. En el caso de las cocinas escolares, el tamaño cobra un peso especial: hablamos de preparar raciones a gran escala, por lo que la superficie de trabajo debe ser amplia y resistente.
El mantenimiento es tan sencillo como riguroso: agua jabonosa, paño suave y un secado inmediato para evitar marcas. Lo que no conviene es caer en productos abrasivos que rayen la superficie. Un acero inoxidable bien cuidado puede durar décadas, incluso en cocinas de uso intensivo.
Es cierto: una mesa inoxidable puede resultar más cara que una de madera o aluminio. Pero el análisis debe hacerse a largo plazo. Frente a las reposiciones frecuentes de otros materiales, el acero inoxidable se paga solo. La resistencia, la higiene y la confianza que aporta convierten el coste inicial en una apuesta segura.
Por lo tanto, la mesa inoxidable hostelería es mucho más que una pieza de mobiliario: es un aliado estratégico en la seguridad, la eficiencia y la calidad de cualquier cocina profesional o escolar. Garantiza higiene, organiza el trabajo y aporta tranquilidad a quienes cada día alimentan a cientos de comensales. Y es en el ámbito educativo donde su importancia brilla con más fuerza: allí donde no se puede fallar, el acero inoxidable nunca falla.