El jueves día 8 de junio, los alumnos de 1° ESO fuimos de excursión a Astorga con el fin de hacer la ruta romana, visitar el Museo Romano y el Museo del chocolate. Nos acompañaron Paula, Sonia y Rosalía.

Primeramente visitamos el Museo Romano. Pero antes de esto, nuestras profesoras nos mostraron la ruinas que se situaban a apenas unos metros de este.

Cuando entramos al museo, nos recibió una chica. Nos condujo hasta una sala donde nos explicó cómo era la ciudad de Astorga en tiempos de los romanos, al igual de por qué decidieron construirla a pesar de que al principio solo era un asentamiento militar. Después, vimos una película de unos 10 minutos.

La película hablaba de la vida de una esclava romana de origen griego junto a su marido, un augur en la ciudad de Astúrica Augusta. Los augures eran aquellos que predecían el futuro basándose en cosas como el vuelo de los pájaros. La chica nos dijo antes de comenzar que los hechos que se mostraban no ocurrieron de verdad, pero que los personajes si existieron.

Cuando la película terminó, la encargada del museo nos dio unas hojas con preguntas y un lápiz para escribir. Recorrimos todo el museo para completar los ejercicios y responder a las preguntas.

Al salir del museo, nos juntamos con las otras clases de 1° y las profesoras nos dejaron tiempo libre antes de realizar la ruta romana, donde nos volvimos a separar del resto de clases.

Una chica nos guió y nos explicó la función de los distintos edificios que visitamos, o mejor dicho, a los que bajamos ya que se encontraban bajo tierra. Las termas, los baños menores y alguno más formaron nuestra ruta. Pero probablemente lo que más agradecimos al entrar a dichos edificios fue el fresco que se respiraba, ya que en la calle el calor era sofocante.

A continuación, visitamos el Museo del chocolate, el cual se encontraba en el edificio que fue una fábrica de chocolate. Allí, un chico nos guió a través del museo explicándonos los datos principales sobre el chocolate, ya que con el poco tiempo que teníamos no podía hacer mucho más. Terminó la visita mostrándonos un video sobre el proceso mediante el cual se fabrica el chocolate. Pero estoy segura de que lo que más disfrutamos fueron esos dos trozos de chocolate con distintos niveles de cacao que nos dio mientras explicaba.

Para finalizar, nos dejaron algo de tiempo libre para que pudiéramos visitar el museo antes de volver a La Bañeza.