El miércoles, 25 de mayo de 2016, nos fuimos 51 alumnos de 1º de ESO a visitar la réplica de la Cueva de Altamira en la localidad de Santillana del Mar (Cantabria). Nos acompañaban Alfonso, Javier y Sonia. 

Tras varias horas de autobús, por fin llegamos al Museo de Altamira, en el cual se encuentra la Neocueva que íbamos a visitar. Pero antes de entrar, nos dividimos en tres grupos y visitamos la parte del museo para hacer tiempo, todos juntos.

Cuando terminamos nuestra visita al Museo, llegó la hora de entrar en la recreación de la cueva original que hoy en día es muy difícil visitar. Pasamos los tres grupos seguidos, con unos minutos de diferencia entre uno y otro, mientras un guía nos iba explicando y señalando los puntos más importantes de la cueva; allí también pudimos imaginarnos cómo se realizaban las excavaciones, los materiales con los que pintaban, los grabados, la zona donde vivían, etc. Pero, desde luego, lo que más destacó fueron las pinturas de los animales que vivían hace miles de años.

Al terminar la visitaba, ya se estaba acercando la hora de comer y, por lo tanto, el hambre. Comimos en la playa de Suances, y aunque los profesores habían dejado bien claro que no nos podíamos meter, algunos acabaron completamente empapados.

Nos encantó la visita, aunque no fuese la cueva real, la admiración hacia los que pintaron allí hace millones de años no disminuyó ni un poco. Simplemente, me parece increíble que con solo observar pudieran luego plasmar el animal dentro de la cueva.